No sé si he contado esta historia, creo que no.
Bueno les cuento que una vez, como milagro resulta que estaba de buena con mi familia pero tenía meses sintiendo de parte de Dios que si llegaba a ir para allá me tocaría una encomienda muy fuerte, y comencé a decirle a mi esposa "Espero que no me llamen para decirme que vaya para allá" y se lo repetía casi todos los días porque cada vez sentía mayor la preocupación en mi espíritu.
En una de esas creo que fue mi hermana menor la que me llamó o me escribió, no recuerdo bien y pero lo cierto es que me decían que fuese para allá que ellos me pagaban el pasaje y todo y por lo que sentía en mi espíritu comencé a ponerle excusas pero resulta que estábamos pasando por uno de los momentos de necesidad más caramelo y mi esposa me decía "Anda que por lo menos una bolsa de comida te dan para que te traigas como ha ocurrido en otras oportunidades" pero lo que yo le decía "Es que lo que estoy sintiendo en mi espíritu es demasiado fuerte y creo que Dios me va a poner a decirles unas cosas fuertes a mis padres"
Al final la presión por la necesidad de comida fue tanta que acepté ir. Hicimos todos los arreglos y la presión en mi seguía y como queriendo convencer a Dios, desde que salí no paré de orar "Por favor no me pongas a decirles cosas fuertes a mis padres que a la final ellos nunca me paran pelota ni importa si siempre se ha cumplido lo que les digo"
Bueno, llego allá, traté de no hablar mucho con ellos para no darle chance a Dios de ponerme a decirles nada.
En la noche no pude dormir por la presión que sentía de lo que les tenía que decir y para colmo ya Dios me había mostrado lo que debía decirles pero yo no quería y no dormí, pasé toda la noche orando "Señor tú sabes que allá tenemos mucha necesidad y ellos cada vez que vengo me regalan una bolsa de comida, por favor no me pongas a decirles eso además ellos nunca me paran pelota por más que siempre se ha cumplido lo que les he dicho, si igual seguro no me hacen caso ¿Por qué quieres que se los diga? ¡Entiéndeme, me puedo perder una bolsa de comida!" Me negué rotundamente a decirles lo que Dios me estaba diciendo que les dijera por la bolsa de comida que ellos me podían dar.
Al final, amaneció y de la nada, salió una conversación, descubrí que me habían hecho algo muy malo y me molesté y con voz fuerte mandé a callar a mi madre y delante de algunas personas de la iglesia, como dos, pancha y kikita más algunos hermanos míos que estaban a unos metros y a pancho que creo que estaba abajo por primera vez en mi vida (según lo que recuerdo) le grité a mis padres delante de personas que extra familiares y lo que le grité fue eso que Dios me había dicho que les dijera y a lo que yo me había negado rotundamente ¨por una bolsa de comida¨
Y lo horrendo fue la forma y las palabras que usé que fueron más fuertes por lo tanto más ofensivas que las que Dios me había dicho que les dijera.
Las palabras fueron "Ustedes se bajaron los pantalones ante bertucci" luego de eso, ya que había metido la pata diciendo las cosas de la manera más grotesca les di el resto del mensaje.
Luego de eso salió mi hermana menor diciendo "No te quiero aquí porque le gritaste a mi madre y por mi madre yo doy la vida (cuando para ella era un hobby gritarle y además le grité fue a mi padre, aparte de que tanto amor me confundía porque a veces habiéndole mis padres regalado el auto se negaba a comprarle un pan a mi madre en la panadería -ay pero eso esos son otras historias pero necesitaba establecer este contexto-) y ve a ver cómo te vas porque no te voy a dar dinero para que te vayas"
Allí Dios hizo un milagro y luego de orar mucho un recién conocido amigo de sana doctrina me dijo "Cuanto necesitas, ellos ya van a ver lo que es un hermano en la fe que sin conocerte te voy a prestar ese dinero" y un joven de la iglesia me ayudó en todo el proceso.
El asunto fue muy traumático, lo que me hizo mi hermana fue más traumático de lo que lo conté, tanto que pasé teniendo pesadillas de que estaba allá y no hallaba como regresar TODOS LOS DIAS por más de 6 meses.
Bueno ya estando donde estoy viviendo comencé a buscarle aprendizaje a la situación y lo primero en lo que medité es que prácticamente me vendí por una bolsa de comida que al final ni me dieron e igual se molestaron conmigo por más de 6 meses donde ni me hablaban, (fui yo el que decidí comenzar a hablarles -me imagino las predicas que dio mi padre acerca del amor en esos 6 meses)
Pero lo cierto es que si hubiese sido por mi no digo nada de lo que Dios me había mandado a decirles POR UNA BOLSA DE COMIDA.
Alguien dijo una vez: "Todo hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es"
Y hoy día me doy cuenta que muchos cristianos se han dejado comprar. Conocí de cerca a uno que yo tenía como hombre de Dios, que estaba en una iglesia herética y cuando había decidido salirse y por sus redes lo había anunciado resulta que le ofrecieron un cargo en donde iba a ganar mucho dinero... "Y aceptó" Obviamente desde allí su vida espiritual decayó porque como siempre he dicho "Si eres un hombre de Dios y estas en una iglesia herética o te sales o te conviertes en uno de ellos. ¡pero tenía dinero para comprarse un auto nuevo!
Mi padre una vez me dijo "Si bertucci haciendo lo que esta haciendo tiene una iglesia tan grande, yo voy a hacer lo mismo"
-El quería una iglesia grande sin importar lo que tuviese que hacer, y por eso vendió el evangelio verdadero-
Y si, hay algunos que cual judas venden la verdad por dinero, otros por su ambición de tener una iglesia grande, otros se venden y no importa cuantas injusticas y cosas locas vean en el ministerio no dicen nada para mantener su puesto de liderazgo...
Hay ministerios que ya saben que la gente le gusta los puestos y tienen esa organización piramidal donde hay mil cargos y donde la gente puede ir subiendo, y la verdad a la gente le importa poco si la iglesia es herética o no o si lo que enseñan en bíblico o no mientras ellos vayan subiendo de cargo o mientras se mantengan en uno.
Otros, ayudas del gobierno y por esa ayuda en sus pulpitos solo dan alabanza a los gobernantes sin importar los agravios que aún le hagan a otros cristianos y hasta les dan el pulpito.
Una esposa de pastor me dijo "Ya nosotros estamos muy viejos para trabajar, estamos criando dos nietas y tenemos un hijo enfermo..."
¡Hay tantos y diferentes precios y maneras que el diablo y nuestra carne nos manipulen para vendernos...!
Cuando estoy en momentos difíciles de que siento que me están comprando siempre recuerdo una canción de Ricardo Rodríguez llamada "Generación" que dice en una parte "No pueden comprarnos el precio es muy alto"
¿Y tu qué precio tienes?
No apunto para destruir porque sé que no es fácil. Yo ruego a Dios que nunca puedan comprarme. Que Dios nos dé la formaleza para mantenernos firmes aun en el momento de mayor necesidad.
Besos, soy elprofebubba
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